Antes de indagar en lo que significa cambio para nosotros, es importante decir por qué hablamos de cambio y la respuesta radica en cada persona, muchos pueden posicionar éste concepto en el contexto, en el exterior o en determinadas circunstancias, sin embargo, debemos comprender que el cambio es inherente a cada ser humano, es decir, nosotros desde antes de nacer ya estamos cambiando y vivimos etapas de la vida que suponen cambios, como por ejemplo el desarrollo de mi cuerpo, que aunque cada vez más lento, nunca se detiene.
Entonces, nacimos con la capacidad de cambiar y nacimos enfrentándonos a cambios constantes y de diferente orden: físico, cognitivo, emocional, espiritual, etc. Bien decía Darwin “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio” con lo que podemos afirmar que el cambio no es más que un proceso de supervivencia, sin embargo, hoy le hago una invitación: mire cada tema expuesto desde la mayor amplitud posible; es por eso que cuando hablamos de sobrevivir, no nos referimos exclusivamente a alimentar nuestros cuerpos, tener calor y salud física, sino también a otras necesidades que requerimos satisfacer para sentirnos plenos (Sí quiere profundizar en el tema de las necesidades, puede leer… https://www.gapconsulting.com.co/ves-los-problemas-como-un-clavo-por-una-simple-razon-solo-tienes-un-martillo/)
Así que tenga en cuenta lo siguiente: ¿Qué es el cambio?
El cambio es la mayor competencia que podemos desarrollar, para garantizar nuestra supervivencia físico-psico-afectiva y espiritualmente hablando.
Muchos pueden sostener – sin afirmar que están equivocados, todo lo contrario – que el cambio es pasar de un estado “A” a un estado “B” y por cierto es la forma más fácil de verlo, una manera sencilla de comprender el concepto, pero permítame preguntarle:
¿Qué sucede sí usted necesita cambiar pero no lo hace?
¿Cuándo llegó la hora de vivir un rol diferente, cómo se sintió? Y esto es por ejemplo: suponga que sus hijos ya crecieron y se irán de casa, o que le ofrecieron un cargo nuevo, quizá en una empresa nueva, con responsabilidades poco claras, o que usted sabe que ya es momento de terminar con su pareja, etc.
Es por eso que me parece importante hablarle un poco, sobre lo que sucede en un momento de cambio, específicamente, sobre LA RESISTENCIA, lo primero que nos sucede cuando nos enfrentamos a un cambio y es un momento al que muchos temen y razón suficiente para algunos desertar y volver a su espacio de “comodidad”, o como muchos le llaman, volver a la Zona de Confort (Sí quiere leer un poco sobre “Zona de Confort” lo invito a leer el siguiente artículo: https://www.gapconsulting.com.co/primero-la-comodidad-o-no)
Con el video anterior, es mucho más fácil comprender por qué la gente se resiste al cambio, por qué un proceso que nos ayuda a sobrevivir en todos los sentidos, genera un efecto de rechazo en nosotros y esto tiene mucho que ver con los paradigmas, aquellas ideas que adquirimos desde la infancia, por experiencias, por observación u otras fuentes, que en muchas ocasiones pueden detenernos, por ejemplo: mi idea de que “Una mujer no debe darle órdenes a un hombre” puede detenerme, ante aceptar un cargo directivo en una compañía cuyo mayor porcentaje de empleados son hombres, y aunque yo tengo deseos de aprovechar esa oportunidad, de asumir nuevas responsabilidades y obtener un mayor salario, ese paradigma, formado por ser parte de una familia que creció pensando lo mismo, puede restringirme a la hora de tomar una decisión y/o actuar.
Incluso respecto a la resistencia K. Lewin (1952) nos habla de fuerzas que se oponen, cómo lo explica la siguiente imagen:

El cambio supone en nosotros un proceso en el que debemos soltar roles (padre/madre, gerente, hijo, hermano, empleado, etc.), soltar estilos de vida, hábitos, costumbres y de lo que ya estamos familiarizados, las herramientas que ya usamos y dominamos con mucha facilidad quizá, para finalmente tomar lo nuevo, herramientas desconocidas, roles qué posiblemente no habíamos jugado antes (abuelo/abuela, empleado, ser independiente, emprender, vivir sin pareja, etc.), tomar nuevas costumbres y aprender a usar cada elemento desconocido.
Lewin nos habla en su teoría, sobre un conjunto de fuerzas restrictivas y un conjunto de fuerzas impulsoras, que son conformadas por lo que pensamos y sentimos respecto aquello que debemos soltar y que debemos tomar, pues por un lado aquellas que nos restringen, pueden ser las costumbres, la inseguridad, los factores económicos, el estatus, el miedo a lo desconocido, entre otros temas que nos juegan en contra a la hora de retarnos a un cambio.
Por otro lado, aquellas fuerzas que nos impulsan, pueden ser los deseos de mejorar, las oportunidades que sentimos en el cambio, la satisfacción y deseo por conquistar nuevas metas, entre otros factores que pueden catapultarnos al cambio.
Ambas fuerzas se unen para formar la resistencia y hacer que un proceso de CAMBIO que nos ayuda a sobrevivir como personas, y a sentirnos plenos, con calidad de vida, sea tan difícil de enfrentar; es por eso que muchos dicen que dar el primer paso es la parte más difícil, y de hecho por coloquial que parezca, no están equivocados, pues la teoría de la Zona de Confort nos plantea que existe una Zona de Pánico, en la que aquellos que pasan el reto llamado miedo, inseguridad o cómo le quieras nombrar, tienen la posibilidad de vivir experiencias jamás esperadas y lograr resultados inimaginables en ellos.
En resumen, la resistencia al cambio, qué es el obstáculo más regular en éstos procesos, puede darse por las siguientes razones principales: ante sentimientos de miedo e inseguridad, cuando sientes que abandonas la Zona de Confort, es decir, un espacio en el que todo es familiar, la resistencia sucede cuando tiene la percepción de que ciertos intereses son amenazados y ante la falta de información al respecto.
Pero aquí viene la pregunta que muchos me hacen: sí vivo la RESISTENCIA o en otras palabras, Sí aun no supero la Zona de Pánico ¿Qué puedo hacer al respecto?
Observa el siguiente video por favor:
Para evitar que nos suceda lo mencionado en el video, en el ejemplo de Blockbuster, ya sea como personas o como compañías – el estancamiento es evitar vivir el cambio para una sola persona o para un equipo – es importante:
- Fijarse una meta clara y medible.
- Ser consistente, es decir, que cada decisión que tome, esté basada en esa meta.
- Participar y permitir que otros participen de su proceso de cambio, pues en definitiva será mucho más fácil vivirlo con fuentes de apoyo.
- Buscar estrategias que fortalezcan su capacidad de adaptación, por ejemplo: cronogramas, notas de recordatorio, talleres, capacitaciones, etc.
Con esas cuatro sugerencias, podríamos enfrentarnos a cualquier proceso de cambio, sin importar lo que éste implique.
Recuerda: “Locura es pretender encontrar resultados diferentes, haciendo lo mismo” Albert Einstein.